miércoles, 2 de diciembre de 2015

VOLUNTARIO


Lo insidioso es imprescindible:
descuelga el sueño,
impera en tu cerebro
como un francotirador
ante tu conciencia.



Existe un gradiente exquisito de tortura,
un punzón que agrieta el vacío y lo filtra
para llenarnos de pesarosa y dulce vida.



Hay que vascular la sangre hacia ese llanto
silencioso e imprescindible
como una risa invertida.



No existe poema sin desasosiego;
huye de la sebosa placidez,
con la consigna que el vacío desparrama en tu mente,
con su magma de tiempo libre ahogándonos
en el insípido ombligo.



Deja la rutina envolverte en su enjambre,
sueña en mitad del zumbido,
con otros milagros en otro papel,
en otra persona,
La felicidad alimenta sus hebras
sólo de anhelos.

sábado, 5 de febrero de 2011

ESTA COMPAÑÍA

Esta compañía en la marea
cuando la noche cubre
todos los referentes
para obligarte a llorar a solas.

En este rincón de la edad
donde había marchitado, transparente,
la sorpresa de estar a las riendas,
de pronto un redoble por estrenar.

Ahora, perdido,
el pulso de la sangre en el cuhillo,
has venido tú,
sobresaltando belleza en mi espejo,
protuberando ternura,
desnaturalizando todo el dolor,
poblando mi mirada y más aún,
imposible,
renovando mi tinta.

miércoles, 2 de febrero de 2011

El silencio en poesía es una cláusula de desgarro
un no todavía
un matrimonio con la palabra en la cuerda floja
esperando sentencia o vacío
o aún el milagro de enamorarse con voz
para robarle salidas al día
y mutar la hora
hasta obtener un desgarro
tan diferente

viernes, 27 de noviembre de 2009

PPE DE VERGARA 128

La misma quincalla que contamina fácil
está aquí enhebrándonos,
a mi poeta esperando el fútbol,
al que carcajea como si fuera un eco.

El hielo trae abajo el alcohol,
une y desune en retales húmedos
la barra del bar que es igual al horizonte,
la gelatina del corazón y la conciencia.

Esa rubia se atusa la nuca,
levanta las tetas y el ánimo,
apura los mástiles de las piernas
con las lacas de las manos
y cruza las medias y yergue el pubis
ronroneante de abajo a arriba.
Sabe verse como un premio de tragaperras.

El estrépito de la vida con sus cuajos
de grasa y carisma
acodado en la cerveza o el gin tonic
que ponen fácil la lujuria
lubricando las billeteras.
Se asola sola la fidelidad
con aventuras tan simples
que valen solo un pensamiento
o el precio de estas depilaciones.

jueves, 17 de septiembre de 2009

#

De un cajón neuronal rompió un verso
contemporáneo a todos los hombres.
De la ceniza y el giro de la tierra
salió espantando una
voz que rehabilitaba.

Un mugido de humanidad,
musicalizando,
ralentizaba todas las angustias,
las exacerbaba a veces, protegiendo
los brotes tiernos del corazón
con su carcelaria armónica.

Un hombre esclavo de sí mismo,
arpón de la conciencia de las masas,

un peso como cualquier vivo
arrinconado en inquinas y temores,

capaz de soltar al mundo la liebre del corazón,
la flor rumiante del pensamiento

y todas las dudas de un rehén de la propia
mortalidad.

miércoles, 24 de junio de 2009

SEAMUS HEANEY COBRA UNA FALTA

El ojo ve sólo lo que hay detrás,
las rodillas rudas, tensas, presienten
la mordida del latigazo.

Entreverando las costillas la tensión
late, concentra sangre
en asaltar:
pensamiento premonitorio
para que todo tenga el arco que la pupila traza
devastadoramente,

y el aliento de tantos pende de ti, tú solo
sueño de sueños, golpe de luz
desabrochando barreras
para un orgasmo en gol.

Y de qué te sirve si
cada ilusión trafica en euros
que no pueden pagar ni apagar el
hambre de otros...

viernes, 15 de mayo de 2009

ME BASTA ASÍ

En el velo del verso sobre los labios
el designio de mi alma es un NO,
un aspa que come de mi corazón
que sopesa sus raíces sobre la tierra.

Tengo amortiguada la mirada
por el tronar de los errores
y lucho a muerte en la telaraña
que he descifado en el espejo.

Mi tiempo es una urdimbre de silencio,
mi luz casi un resoplido deformado;
quisiera mantener para tenerte
motor de inducción de flaquezas
sin punto muerto.

sábado, 25 de abril de 2009

FUGITIVAM

Quisiera regatearte
como lo hace la ducha,
morosamente.

Quisiera como el agua,
matemáticamente,
lustrarte.

Quisiera abrirme
como espuma,

geograficamente nacer
en tu tobogán de piel,

asaltarte,
sentir las fuerzas que componen
tus curvaturas

y estrellarme.